Si cuidar la piel los 365 días del año es importante, nada que decir cuando hablamos de las estaciones de verano. A partir de junio cuidar tu piel se vuelve más importante que nunca. La radiación solar hace que la piel envejezca más rápidamente, vaya perdiendo elasticidad y pueden darse incluso el caso de la aparición de melanomas.
Debido a que en estos meses solemos tener una mayor exposición al sol, tanto tú como el resto de las mortales, necesitamos seguir estos pequeños consejos para que el verano se convierta en la mejor estación del año para nuestra piel.
Cómo cuidar de mi piel en verano
- Hidratación
Te hablo de hidratación en el sentido más amplio de la palabra. No solo consiste en tomar como mínimo 2 litros de agua al día, también en el uso de cremas hidratantes tanto faciales como corporales que aporten a tu piel la oxigenación que necesitan para evitar la deshidratación de las células en las capas más profundas.
Presta especial atención a la zona de los talones, tan castigada por el uso de las sandalias, los codos y las rodillas. Por supuesto, aplica una crema adecuada para el rostro y otra para el resto del cuerpo.
Para no dejar de perder luminosidad facial, el cuidado de nuestra piel en verano debe ser una de nuestras rutinas diarias. Ganaremos no solo belleza, sino también salud, porque es una de las zonas de cuerpo más sensibles y que más expuesta está a los rayos solares.
- Protección
Cuidar tu piel en verano es más que un hábito de belleza, es un hábito de salud. Para ello debes utilizar un protector solar que vaya acorde a tu tipo de piel, separando por supuesto la zona de la cara con el resto del cuerpo.
Te recordamos que utilizar cremas con alto factor de protección por las mañanas, incluso cuando no te vayas a exponer directamente, evitará el envejecimiento de la piel y la aparición de manchas. Extrema las precauciones cuando vayas a la playa o a la piscina, y reaplica el producto protector cada dos o tres horas.
Si puedes, evita la exposición solar durante las horas centrales del día, es decir, entre las 12:00 y las 16:00 horas, que es cuando los rayos del sol son más nocivos para nuestra piel. Utiliza sombreros, vestidos, gafas de sol, etc., para evitar en la medida de lo posible que los rayos solares incidan en tu piel.
- Alimentación
Nuestros hábitos alimenticios también dicen mucho de nosotros y esto también se transmite en nuestra piel. El verano trae consigo productos muy ricos e hidratantes que te ayudarán a sobrellevar de una manera saludable la exposición al sol.
En estos meses aumenta la ingesta de determinados alimentos como verduras frescas y frutas que además de ser muy agradables para tomar sin cocinar, favorecerán la hidratación de todo tu organismo y por supuesto también de tu piel. Además, te ayudará a no tener la sensación de pesadez tan agotadora cuando las temperaturas son tan altas.
Alimentos ricos en betacarotenos como son la zanahoria, la calabaza, las verduras, así como las hortalizas de color vede oscuro como espinacas, acelgas o brócoli, son ideales para conseguir que tu piel radie vitalidad en verano y el resto del año. También alimentos como la sandía, el albaricoque, los tomates, las frutas del bosque, etc. no pueden faltar en tu dieta veraniega para cuidarte tanto por fuera como por dentro.
Con estos 3 tips verás que sencillo es tener a punto tu piel en verano y poder disfrutar de su suavidad, elasticidad y luminosidad el resto del año ¡CUÍDATE!
